Estas posturas son bastante exigentes para nuestra columna vertebral, por eso es importante conocer nuestro cuerpo y saber hasta dónde podemos llegar.
También es importante realizar estas posiciones de forma paulatina y siempre tras un calentamiento previo.
Además, en la mayoría de estas posturas trabajamos con la energía del chakra del corazón: el cuarto chakra Anahata.